LA VIBORA DE SEOANE - Vipera seoanei Lataste, 1879
Esta especie fue descrita inicialmente en el año 1879 como una subespecie de la víbora europea
Vipera berus, y fue clasificada como
Vipera berus seoanei. Mantuvo ese estatus durante casi un siglo, hasta que en el año 1976 SAINT GIRONS & DUGUY la elevaron al rango de especie y la clasificaron como
Vipera seoanei.
Distribución: La víbora de Seoane ocupa el norte y noroeste de la Península Ibérica desde Galicia y el extremo norte de Portugal hasta Navarra. Aunque su distribución se extiende unos pocos kilómetros por el extremo suroeste de Francia, esta especie se considera un endemismo ibérico.
Descripción:
Con una longitud media de entre 45 y 50 cm la víbora de Seoane es de un tamaño algo menor que las otras víboras de la Península Ibérica.
La cabeza es bastante estrecha y poco diferenciada del resto del cuerpo.
A diferencia de la víbora hocicuda y de la víbora áspid el hocico de la víbora de Seoane es plano, sin protuberancia, y las labiales suelen estar muy pigmentadas.
Detalle de la cabeza de Vipera seoanei hembra, Asturias
foto: Daniel Gómez
En cuanto a la coloración, es la más variable de las víboras de la Península Ibérica, y presenta cinco patrones de coloración bien diferenciables (ver ilustración).
Biología:
El periodo de actividad comienza en marzo y se prolonga hasta bien entrado el mes de octubre.
Es una especie muy activa que sale al exterior a solearse prácticamente a diario.
También se muestra activa en días nublados e incluso con nieblas y lloviznas.
De izq. a dcha.: Forma clásica, forma bilineata
forma unicolor, forma melánica y forma cantabrica
Alimentación Vipera seoanei
Alimentación:
Generalmente caza al acecho y abate a la presa mediante su mordedura venenosa, aunque en ocasiones también busca presas de forma activa.
Los ejemplares adultos se alimentan principalmente de pequeños roedores (80%), y completan la alimentación con pequeñas aves y lacértidos.
La dieta de los ejemplares juveniles se compone principalmente de lacértidos y en menor medida de anfibios.
Reproducción: En condiciones climatológicas normales o ligeramente favorables las hembras adultas se reproducen cada año. Solamente cuando las condiciones son más frías de lo habitual a lo largo del año y el periodo de actividad se acorta, las hembras se reproducen una vez cada dos años.
Suelen parir de 3 a 10 crías a finales de agosto o septiembre. Las crías realizan su primera muda al nacer, y al cabo de pocos días comienzan a alimentarse.
Es sin duda la más prolífica de las víboras de la Península Ibérica, no tanto por el número de crías que pare si no por la frecuencia de los partos y porque el índice de supervivencia de los neonatos es elevado.
Veneno: La mordedura de la víbora de Seoane no suele causar envenenamientos graves en el hombre, salvo en el caso de ancianos, niños o personas débiles de salud.
Aún así, es indispensable el tratamiento médico de una mordedura y la hospitalización del paciente. La toxicidad del veneno de
Vipera seoanei varía considerablemente dependiendo de la región de donde procedan los ejemplares (Detrait y Saint-Girons, 1986; Detrait et al., 1990).
Los ejemplares pertenecientes a la subespecie
Vipera seoanei cantabrica presentan la toxicidad más elevada, con valores de DL-50* de 6,9 a 9,9 mg. Los ejemplares provenientes del País Vasco y norte de Cantabria presentan la toxicidad más baja, con valores de DL-50 de 23,1 a 23,6 mg.
Por último, los ejemplares provenientes de la parte oriental de Asturias y de la parte occidental de Cantabria presentan una toxicidad intermedia, con valores de DL-50 de 13,2 a 16,2 mg.
El resultado de estos análisis revela que el veneno de la subespecie
Vipera seoanei cantabrica es al menos dos veces más tóxico que el de la forma nominal
Vipera seoanei seoanei y se asemeja en peligrosidad al de
Vipera aspis.
* La DL50 (Dosis Letal 50%) es un valor expresado en miligramos que representa la dosis mínima de veneno necesaria para matar a la mitad de una muestra determinada de animales (ratones de laboratorio) en un tiempo dado.
Este valor indica el grado de toxicidad de un veneno; cuanto menor sea la DL50 del veneno de una especie, mayor es su toxicidad.
Subespecies: Actualmente hay dos subespecies reconocidas, la forma nominal
Vipera seoanei seoanei y la subespecie
Vipera seoanei cantabrica.